Tras la muerte de Isabel II, el nuevo monarca y su hijo mayor vieron cambios en sus fortunas. El príncipe William (40) heredó un ducado que pertenecía al rey Carlos III (73), cuyo valor asciende al billón de dólares. Para el príncipe Harry (38) la situación fue muy distinta distinta. Aunque incrementó su fortuna en el último tiempo, no heredó nada de su padre.
Príncipe William
El hijo mayor del rey Carlos III aumentó significativamente su fortuna tras la muerte de la monarca. El esposo de Kate Middleton (40) heredó el control del Ducado de Cornualles valuado en más de un billón de dólares y con una extensión de 52 mil hectáreas. Ya tenía en su cuenta 11 millones de dólares heredados tras la muerte de su madre Diana de Gales y otros ocho millones heredados después del fallecimiento de la reina madre en 2002.
Rey Carlos III
El nuevo líder de la realeza británica heredó tras la muerte de la reina el Ducado de Lancaster, el que tiene una historia de 671 años y un valor de 717 millones de dólares. Carlos también debería ser heredero de algunas propiedades de su madre, como Sandringham Estate en Norfolk y el histórico castillo de Balmoral, donde murió la reina. En relación a las herencias en dólares, no está claro cuánto recibió el monarca tras la muerte de su padre, el príncipe Felipe de Edimburgo.
Príncipe Harry y Meghan Markle
Los duques de Sussex no se acercan a la fortuna de sus familiares más cercanos dentro de la realeza. Harry y Meghan Markle poseen una fortuna de 44 millones de dólares aproximadamente. El desglose incluye 11 millones de dólares heredados de su madre y 20 millones de dólares por su acuerdo con Netflix y Spotify. El resto proviene de una casa en California, Estados Unidos, que compraron por casi 13 millones de dólares. Es posible que Harry incremente su fortuna luego de heredar algunos bienes por parte de Isabel II.