Al Príncipe Harry le costó controlar sus emociones después de la conmovedora procesión de la Reina Isabel II, durante el funeral en Westminster Hall. El duque de Sussex, quien caminó junto con su hermano William detrás del ataúd de su abuela, rompió a llorar cuando colocaron el féretro en el pasillo.
Harry, vestido con un traje adornado con varias medallas, fue fotografiado limpiándose los ojos en el salón. El duque estuvo acompañado por su esposa, Meghan Markle, quien viajó a la iglesia de Westminster en automóvil junto con la condesa de Wessex.
A la ex actriz de "Suits" también se le vio cabizbaja durante el servicio. Apareció de la mano de su esposo en una muestra de apoyo cuando la pareja salió.
La esposa del príncipe Harry optó por un elegante vestido estilo abrigo de color ébano y un sombrero estilo pastillero negro medianoche que presentaba un elegante velo de red. Remató su look con un par de delicados aros de perlas.
Harry y William volvieron a aperecer juntos después de 25 años en un funeral, desde el cortejo de la madre de ambos, la Princesa Diana de Gales. Esta vez iban detrás del ataúd de su abuela desde el Palacio de Buckingham hacia Westminster Hall.