Luego de participar en el cortejo fúnebre de la reina Isabel II, el rey Carlos III (73) y su esposa Camila abandonaron Londres y regresaron a sus respectivos hogares para tener 24 horas de contemplación. El nuevo monarca fue visto aterrizando en helicóptero junto a la reina consorte Camila (75) en Ray Mill House, la casa particular de su esposa en Wiltshire.
El rey estuvo hasta las 3.30 de la tarde en el Westminster Hall, donde llevaron los restos de la difunta monarca en una procesión junto a los otros miembros de la familia real. En ese lugar, el ataúd con la fallecida Isabel recibirá el cariño del Reino Unido durante cuatro días.
Tras aterrizar en la propiedad personal de su esposa a las 4.30, y todavía con su uniforme, Carlos III esperó a que cargaran las maletas en su automóvil para luego conducir durante 30 minutos hasta Highgrove House, su residencia personal en Gloucestershire.
Según Daily Mail, esta sería la primera vez que el rey y la reina consorte regresan a sus respectivas moradas luego del viaje a Balmoral el jueves, donde llegaron para acompañar a la reina Isabel en sus últimas horas de vida. El padre de los príncipes William y Harry comenzará en su casa un periodo de reflexión por 24 horas.
Se espera que el nuevo líder de la realeza británica no realice ningún evento público durante este jueves, aunque según Mirror, se espera que Carlos utilice el breve periodo para seguir preparando su trabajo como monarca y recibir cajas con documentos estatales para su revisión.
Al llegar a su propiedad escoltado por un grupo de policías, el rey estaba siendo esperado por un grupo de personas que llegaron al lugar para demostrarle afecto. El periodo libre en el que entra Carlos en este momento, forma parte de la planificación de la "Operación Puente de Londres”, que se activó una vez que la reina Isabel falleció.