Desde que falleció la reina Isabel II, el pasado 8 de septiembre, el mundo entero está pendiente de las ceremonias y eventos especiales que se llevan a cabo en honor a la soberana, quien este lunes fue despedida con una misa de cuerpo presente en Escocia, donde Camila Parker-Bowles (75) destacó entre los asistentes.
Tras la muerte de la monarca, muchos focos están puestos en el nuevo rey Carlos III (73) y su esposa Camila y esta vez no fue la excepción, sobre todo después de ver llegar a la nueva reina consorte con un elegante atuendo y un llamativo sombrero por el cual sobresalía entre quienes se dieron cita al acto.
Sin saltarse el protocolo, la dignataria asistió ataviada completamente de negro, con un vestido de manga larga, el mismo que utilizó durante el funeral del duque de Edimburgo, zapatos de tacón medio y un collar de perlas; sin embargo, su voluminoso accesorio en la cabeza, cargado de largas plumas, fue el centro de atención.
Otro elemento que no pasó inadvertido fue su broche de brillantes en forma de ramo de flores, que perteneció primero a la colección privada de la Reina Madre, después, tras su muerte en 2002, quedó en manos de la Reina Isabel II, y años más tarde ella lo habría regalado a Camila, quien lo usó por primera vez en un evento público en 2015.
Durante la ceremonia realizada la mañana de este lunes, la reina consorte permaneció al lado de su esposo, como lo ha hecho en todos actos posteriores al fallecimiento de la reina Isabell II, quien murió a los 96 años en el castillo de Balmoral, en Escocia.