La entrevista que concedieron los duques de Sussex a la presentadora Oprah Winfrey (68) es vista como el factor desencadenante de la rencilla entre los príncipes Harry (37) y William (40), que tiene a los británicos muy desagradados, sobre todo cuando no se les ha visto en actitudes hermanables durante el luto por la reina Isabel II.
Las recientes declaraciones de Winfrey respecto a que ella esperaba que mejorara la relación entre el duque de Sussex y William, ahora príncipe de Gales, han acentuado el malestar con la famosa presentadora de televisión estadounidense, quien fue la encargada de entrevistar a la pareja de Harry y Meghan cuando se radicaron en California, Estados Unidos.
En aquella historiada entrevista, la pareja anunció que tenían planes de abandonar la monarquía y comentaron que la dinámica real no era un estilo de vida que les acomodara para su vida familiar. Oprah Winfrey hizo una suerte de causa común con Meghan Markle, cuando la duquesa de Sussex planteó que en los círculos de la realeza había preocupación por el color de piel que pudiera tener Archie, el primer hijo. También, cuando la ex actriz reveló que Kate Middleton la había hecho sacar lágrimas de sus ojos cuando le criticó un vestido que lució para un evento.
Pero cuando este domingo Winfrey hizo en su programa de televisión un comentario esperanzador sobre la reunión entre los hermanos, con motivo de la muerte de Isabel II, el público británico no se lo tomó a bien, porque consideran que ella ha sido la principal instigadora de que el quiebre entre los hermanos sea tan mediático.
"Cuando todas las familias se reúnen para una ceremonia común, el ritual de enterrar a tus muertos, hay una oportunidad para hacer las paces", dijo Winfrey en su espacio televisivo. Varios usuarios de las redes sociales consideraron una intromisión inaceptable que la presentadora abordara el tema familiar, y recordaron que hace unas pocas semanas recibió a la pareja en su casa, quizás planificando una nueva entrevista golpeadora para los intereses de la realeza británica.
"Oprah olvida que ella empezó todo esto", comentaron en las redes, que además criticaron que sus preguntas durante la entrevista no apuntaran a contrarrestar algunas consideraciones de Harry y Meghan respecto a su posición dentro de la monarquía. Y volvieron a enrostrarle que, como estadunidense, no tenía que entrometerse en las instituciones de un país ajeno a ella, subrayando que en su posición de periodista no cumplió con la mínima imparcialidad.