El Príncipe William no aguantó la alegría y abrazó efusivamente a la capitana de la selección inglesa femenina de fútbol, Leah Williamson, tras el triunfo ante Alemania que les dio el título europeo el domingo pasado en Wembley. La salida de protocolo se produjo durante la entrega de medallas e hizo que muchos recordaran el más famoso de los abrazos que dio su madre, la Princesa Diana.
Fue el primer trofeo relevante de una selección inglesa en 56 años, desde la Copa del Mundo de 1966 en cuya final Inglaterra también venció a Alemania en Wembley. William, como presidente de la Football Association (FA) estuvo en la entrega de medallas y protagonizó el histórico momento.
William le dio un gran abrazo a Williamson cuando la futbolista se acercó para encontrarse con él. "Creo que fui a darle la mano y me dijo: 'Leah, tráela' y yo dije: 'Gracias, señor'. Me dijo: 'Estoy muy orgulloso de todos ustedes'", contó.
La jugadora agregó que "es el momento de mayor orgullo de mi vida. Estoy asimilando todo, cada consejo que tuve fue tomar cada segundo, para poder revivirlo para siempre. Lo estaré reviviendo por mucho tiempo".
El abrazo extraprotocolar de William trajo a la memoria colectiva a su madre, Lady Di. La Princesa de Gales se hizo famosa mundialmente cuando afectuosamente abrazó a un niño enfermo de sida en un hospital de Nueva York, en 1987.
En tiempos en que los alcances del VIH no eran tan claros y existían muchos mitos sobre su contagio, Diana abrazó a un pequeño huérfano en una imagen que enterneció al mundo entero. Desde ese día, a la madre de William la llamaron "la Princesa del Pueblo".