Trabajar y convivir al interior de la familia real británica se ha puesto cada día más difícil. Meghan Markle lo ha remarcado en el bombástico artículo publicado por The Cut, luego de citar a su esposo, el príncipe Harry. "La mayoría de las personas que conozco y muchos de mi familia, no pueden trabajar ni vivir juntos", fueron las palabras que pronunció la Duquesa de Sussex, citando a su marido.
Las insospechadas consecuencias que traerán las declaraciones de Meghan Markle solo se conocerán en las próximas semanas, pero lo que nadie puede negar es que han sido un golpe en el mentón para varios miembros reales. Y si muchos creían que la visita de los Sussex al Reino Unido podría apaciguar los ánimos, después de conocer el ejercicio verbal de Meghan, es muy posible que el más cercano contacto con algún miembro de la realeza sea a decenas de kilómetros.
El regreso de los Sussex a Inglaterra, luego del controvertido viaje para el Jubileo de Platino de la reina Isabel II, que terminó antes de lo previsto debido al menoscabo en el trato que sintieron Harry y Meghan, ha sido un tema recurrente, sobre todo porque la disputa por la seguridad de la familia no ha tenido una resolución convincente para el nieto de la monarca. La confirmación que los dos no concurrirán a Balmoral a ver a Su Majestad, ha puesto el asunto del resguardo también como un tema crítico que tampoco deja en buen pie a la realeza.
Expertos en la dinámica de la familia real coinciden en que los dichos de Meghan harán recrudecer el clima interno, y advirtieron que "la ruptura familiar está empeorando, no mejorando", lo que aconseja que tal vez un encuentro personal de los Sussex con el príncipe Carlos o William solo le agregaría más gasolina al incendio desatado.
Cuando en el artículo en "The Cut" se describe la oficina compartida de los Sussex en su mansión de Montecito, California, la figura no puede ser más elocuente: Harry y Meghan saben cada paso que dan. "Los dos lujosos sillones colocados uno al lado del otro detrás de un solo escritorio, mirando hacia la habitación como tronos", ubica el contexto de compatibilidad que tienen ambos duques.
En la publicación, Meghan volvió a a referirse su esposo para decir que cuando él enuncia la palabra familia, lo hace con una mueca en su rostro. Y que aunque da la impresión que esto podría generarle disgusto, él lo siente como algo natural y normal.
El complejo momento que enfrenta la realeza británica no terminan solo con el artículo "The Cut". El lanzamiento de la próxima biografía de Harry, que ya fue entregada al editor, podría ser otro detonante para que la oscura nube que se cierne sobre los cielos reales, se transforme en una tormenta.