> Vanessa Bryant debió ir a juicio luego de que miembros del cuerpo de bomberos y de la policía mostraran a terceros imágenes de los restos de su esposo e hija.
> La viuda del jugador y el esposo de otras dos víctimas que iban en el helicóptero siniestrado habían pedido un total de 75 millones de dólares.
Luego de demandar al condado de Los Ángeles por violación a la privacidad tras la filtración de imágenes de su fallecido marido Kobe Bryant y su hija Gianna, Vanessa Bryant (40) obtuvo la razón por parte del jurado y le deberán ser otorgados 16 millones de dólares como indemnización.
Este miércoles, el jurado deliberó luego de escuchar los argumentos durante 14 días, cuando comenzaron los alegatos el pasado 10 de agosto. Tras cuatro horas, los nueve integrantes tomaron la decisión de ordenar al condado de Los Ángeles el pago de 31 millones de dólares divididos entre las dos víctimas que adhirieron a la demanda.
Según TMZ, al momento de conocer el veredicto Vanessa Bryant rompió en llanto y dirigió su mirada hacia el jurado mirándolos uno por uno en señal de aprobación.
El trágico accidente en el que la ex estrella de los Lakers perdió su vida junto a su hija Gianna y otras siete personas, tuvo un nuevo capítulo dramático cuando la viuda del deportista se enteró que algunos bomberos que acudieron al lugar del accidente capturaron imágenes de los cuerpos sin vida, y luego las compartieron con otros compañeros rescatistas, incluido el oficial de policía Joey Cruz, quien fue captado mostrando las crudas imágenes en un bar de Los Ángeles.
En mayo de 2020, la viuda del basquetbolista presentó un reclamo formal en contra del Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles por compartir las fotos capturadas en el accidente de enero de 2020. En septiembre agregó una nueva demanda por invasión a la privacidad e imposición intencional de angustia emocional, según detalla Entertainment Tonight.
En la demanda, Bryant acusó a ocho agentes de tomar fotos de los cuerpos de sus difuntos familiares para uso personal. Luis Li, abogado de la familia Bryant, aseguró que las fotografías filtradas eran “imágenes de cuerpos destrozados, primeros planos de extremidades y carne quemada”, y agregó que los ocho agentes denunciados las habían utilizado “para reírse como si fueran recuerdos”.