Con la atención puesta en la mudanza del príncipe William y Kate Middleton a Adelaide Cottage, se ha traído a la memoria el escandaloso secreto que esconde la propiedad ubicada en Windsor, y que guarda relación con la familia de la reina Isabel II. La tercera propiedad de los duques de Cambridge fue la locación de un polémico vínculo que sacudió a la realeza británica.
El hecho se remonta a la década del 40, cuando la casa era el hogar del caballerizo del rey Jorge VI, Peter Townsend. El encargado del cuidado y gobierno de la caballeriza vivía en dicho recinto con su primera esposa, Rosemary, y sus dos hijos en común, y una de las visitas que solían recibir era la de la princesa Margarita, la reina Isabel II y su madre.
La princesa Margarita y Peter Townsend desarrollaron una gran cercanía que condujo al ayudante a tener intenciones de contraer matrimonio con una de las hijas del monarca. Sin embargo, la joven se vio forzada a elegir entre sus responsabilidades con la realeza británica y el amor.
La princesa Margarita tuvo que desistir de la idea de casarse con Peter Townsend
Peter Townsend vio a la princesa Margarita por primera vez cuando esta tenía 14 años de edad. A pesar de que él era 16 años mayor, la diferencia de edad no tuvo impacto frente al estrecho lazo que se forjó entre ambos.
El oficial de la fuerza aérea contrajo matrimonio con la marquesa Camden, Rosemary Pratt, en 1941. La pareja tuvo dos hijos, pero su vínculo terminó más de una década después.
El caballerizo solicitó el divorcio en 1952, luego que su esposa tuviera un affaire. Sin embargo, su condición de divorciado fue la que complicó el hecho de que pudiera llegar al altar con la princesa Margarita.
A pesar de no encontrarse legalmente casado, el carácter conservador de la familia real británica impedía que la hermana menor de la reina Isabel II legalizara su relación con Peter Townsend.
Tal como se vio en los capítulos de la primera temporada de la serie de Netflix The Crown (2016), la joven intentó validar el vínculo que mantenía con el caballerizo por todos los medios. No obstante, las expectativas de su familia se opusieron a esta idea y en 1955 tuvo que desistir de la idea de contraer matrimonio con un hombre divorciado.
Cuatro años después, Peter Townsend se casó con Marie-Luce Jamagne, con quien tuvo tres hijos más. La pareja se mantuvo unida hasta la muerte del oficial de la fuerza aérea el 19 de junio de 1995.