Al igual que en su primera luna de miel en París, Ben Affleck parece necesitar un descanso luego de su segundo matrimonio con JLo. Así, al menos, lo demuestran las fotografías que le fueron tomadas al actor luego de la celebración en su mansión de Riceboro, Georgia.
En los registros difundidos en redes sociales, el protagonista de Argo (2012) aparece adentro de un vehículo SUV luciendo absolutamente destruido luego de los festejos que se extendieron durante todo un fin de semana. Con un rostro bronceado y los ojos cerrados, el artista dio cuenta de lo exhausto que quedó luego de festejar durante varios días.
De acuerdo con TMZ, las imágenes fueron tomadas la noche del domingo, cuando la pareja de recién casados se dirigía hasta un hangar para tomar un jet privado. En estas, también se lo vio inclinándose hacia un costado mientras intentaba descansar con una sencilla tenida de ropa.
Al parecer, Ben Affleck se encontraba a bordo del vehículo con JLo, pero esta no fue captada por los lentes de los fotógrafos. Los famosos querían abandonar Savannah luego de la lujosa celebración que los unió como marido y mujer frente a sus familiares y amigos, entre los que también figuraron varios rostros del espectáculo como Renée Zellweger, Matt Damon, Jane Fonda, entre otros.
La boda entre JLo y Ben Affleck: los ausentes y un brunch organizado por Colin Cowie
Los grandes ausentes a la boda entre JLo y Ben Affleck fueron el hermano del actor, Casey Affleck, quien tuvo que atender "obligaciones familiares y paternas en casa", y la ex esposa del ganador del Óscar a Mejor Guion Original por Good Will Hunting (1997), Jennifer Garner, quien se excusó en torno a su ausencia indicando que tenía compromisos laborales.
Para terminar las celebraciones, la pareja dispuso de un delicioso brunch para que sus invitados disfrutaran junto a ellos las últimas horas del festivo fin de semana. La jornada fue posible gracias a la gestión del organizador de eventos Colin Cowie, quien cobra una gran suma de dinero por hacerse cargo de los detalles de las celebraciones.
De acuerdo con Page Six, el experto cobra entre 25 mil a 25 millones de dólares por cada uno de sus eventos. Entre sus clientes destaca la famosa presentadora de televisión Oprah Winfrey.