El ex guardaespaldas de la princesa Diana de Gales declaró que había espías británicos en la escena del accidente que le costó la vida a Lady Di. Explicó que los agentes hicieron esfuerzos frenéticos para cubrir sus huellas en el lugar.
La Princesa de Gales falleció hace 25 años en un túnel de París junto con Dodi Fayed y el chofer del vehículo Henri Paul, quien conducía bajo los efectos del alcohol.
El guardaespaldas Lee Sansum, a quien la princesa apodaba "Rambo", cree que el MI6 tenía agentes vigilando a la princesa y piensa que tal vez ellos podrían haber desencadenado "sin darse cuenta" el accidente. Y el "encubrimiento" posterior podría explicar las teorías de conspiración que han surgido a lo largo de los años.
“Diana estaba bajo vigilancia por su propia protección, pero también para que todos supieran dónde estaba en todo momento, lo que seguramente era una cuestión de seguridad nacional”, dijo Sansum.
En una entrevista exclusiva con "Daily Star", el ex soldado nacido en Burnley hace 60 años, dijo: “Es posible que nuestros servicios de seguridad estuvieran en el túnel. Posiblemente estaban en las bicicletas de competencia que nunca se encontraron".
Y agregó: "Creo que estaban allí. Y alguien dijo: 'Correcto, no se puede ver que hayamos estado aquí'. Y eso desencadenó nuevos eventos que el público no entiende". Lee no cree que los agentes británicos asesinaran a Diana, como algunos afirman.
Testigos informaron haber visto bicicletas cerca del auto de Lady Di justo antes del accidente. Lee dijo: “Los ciclistas y esas bicicletas nunca fueron encontrados y eso no es una coincidencia. Si se supiera que los agentes del MI6 estaban justo al lado del Mercedes en el momento crítico, mucha gente los habría culpado y esto habría sido un gran escándalo. No creo ni por un momento que el MI6 haya arreglado que mataran a Diana".
Sansum elucubra teorías sobre el accidente: “Tal vez, sin darse cuenta, hicieron que Henri Paul tomara una acción evasiva. Luego, necesitaban una explicación diferente para el accidente. La teoría de que Henri Paul estaba borracho… realmente todo apestaba, pero se necesitaba un chivo expiatorio”.