Wolfgang Petersen, director alemán que obtuvo reconocimiento mundial por dirigir las exitosas películas La historia sin fin, Troya y Poseidón, falleció a la edad de 81 años. Según informó una fuente cercana a Petersen, murió luego una batalla contra el cáncer de páncreas.
De acuerdo con la información confirmada por su propia compañía de producción, el cineasta germano falleció el pasado viernes 12 de agosto en su residencia ubicada en Brentwood, Los Ángeles, California, en los brazos de quien fue su esposa por 50 años, Maria Antoinette.
Nació en 1941 en Emden, Alemania, y consiguió su primer gran éxito en taquilla con un thriller sobre un submarino de la Segunda Guerra Mundial, el cual era adaptado de una novela de la Batalla del Atlántico. La cinta alcanzó dos nominaciones al Oscar en 1983, incluyendo mejor director.
En su momento, la película llegó a ser una de la más cara del cine alemán, con 18.5 millones de dólares, convertidos en una fuerte inversión redonda, tanto para la cinta como para la carrera del famoso realizador alemán.
Durante las seis décadas de carrera profesional, Wolfgang Petersen pasó de ser un amante del teatro en su natal Alemania a uno de los directores cinematográficos más prolíficos de los años 80, 90 y la primera década de los 2000, dirigiendo a grandes celebridades como Harrison Ford, George Clooney, Brad Pitt, Dennis Quaid, Clint Eastwood, John Malkovich, Dustin Hoffman, Morgan Freeman y Edward Norton.
Filmes como Estallido (1995), Air Force One (1997) y La tormenta perfecta (2000), dejaron buenos resultados en taquilla para Petersen. Sin embargo, el fracaso de Poseidón, remake del largometraje de 1972, comenzó a marcar su salida en el cine, de hecho, su último trabajo en Estados Unidos antes de despedirse en Alemania fue con Cuatro contra el banco de 2016.