Cercanos a los duques de Sussex han confirmado que el Príncipe Harry está muy enojado porque su visita a las Naciones Unidas la considera como un fracaso en cuanto al impacto y cobertura en los medios de comunicación. Por lo tanto, el hijo menor de Diana de Gales quiere una "limpieza completa" del equipo de relaciones públicas que maneja sus asuntos y los de su esposa, Meghan Markle.
Harry dio el discurso de apertura en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York el mes pasado para la conmemoración del natalicio de Nelson Mandela. El duque de Sussex veía la visita de la ONU como un posible "gran regreso", pero no fue así. El auditorio tenía poca concurrencia y su mensaje no tuvo el efecto que él esperaba.
El experto real Neil Sean comentó que "Harry, según una muy buena fuente, quiere una limpieza completa. Esto podría resultar un poco espinoso porque la mayoría de las personas responsables de sus relaciones públicas conjuntas con su esposa llegaron por recomendaciones hechas precisamente a Meghan Markle".
Sean agregó que "en situaciones así, nunca es culpa de la celebridad. Es la culpa del equipo de Comunicaciones. Y la batalla continuará porque ahora deberán ver a quién van a contratar, a quién van a conservar y, lo que es más importante, a quién van a despedir".
Sean agregó que los Sussex están preocupados por lo que ellos llaman "la masa constante de los malos medios" y la consideran solo como "la punta del iceberg". El experto dice que "con más libros y más documentales por estrenar, no hay forma de que puedan detener el flujo de información de parte de esos medios".