Este sábado, la duquesa Kate Middleton se robó todas las miradas en la final femenina de Wimbledon con un atuendo que además de tener un color muy llamativo que resalta sus facciones, tiene una historia particular ya que también lo usó en la polémica gira por el Caribe el pasado mes de marzo.
Este vestido de la marca Roksanda fue el que usó para llegar a Jamaica, haciendo referencia a uno de los colores de la bandera del país caribeño en donde ella y el príncipe William fueron recibidos entre protestas de los locales.
Sin embargo, esta vez fue al revés, ya que Kate fue muy elogiada por la elegancia con la que se presentó al evento de tenis en la que la tenista rusa Elena Rybakina se llevó el trofeo.
El vestido es un diseño con drapeado en el pecho y adorno en el hombro izquierdo, ceñido en la cintura y con falda de vuelo, además de una pequeña manga corta, como lo dicta el protocolo.
Como accesorios, Middleton lució aretes de flores de diamantes y citrino de Kiki McDonough y zapatos blancos del diseñador Gianvito Rossi y por momentos usó lentes oscuros.
Pese a que hace unos días el príncipe William la acompañó al prestigioso torneo, Kate Middleton disfrutó sola la final femenina ya que se sabe que ella es una fiel seguidora de este deporte y que incluso lo practica desde niña.