El Príncipe William no tiene ni una mínima intención de sentarse a conversar con su hermano Harry por la simple razón de que desconfía de él y teme que el contenido del diálogo pueda hacerse público. Por ejemplo, en una segunda entrevista de los Sussex con Oprah Winfrey para la televisión pública estadounidense.
El hermano mayor perdió la confianza en Harry desde que este y su esposa, Meghan Markle, aparecieron con la célebre entrevistadora y acusaron a su esposa, Kate Middleton, de acosar a su cuñada y de acusar conductas racistas de parte de la familia real.
Esta sería la razón del porqué William y Kate no asistieron al cumpleaños de su sobrina Lilibet y solo le enviaron un columpio con sus iniciales como presente, y tampoco cruzaron palabras ni miradas con los Duques de Sussex durante el Jubileo de Platino de la Reina Isabel II, hace poco más de un mes.
La experta en temas de realeza, Angela Mollard, dijo en una entrevista con "Sunrise" de Australia que "si William se va a reunir con Harry, si alguna vez van a construir un puente entre los dos, tiene que haber confianza en ambos lados. Que todo lo que se hable quedará entre ellos, que nada se filtrará y que se apoyarán mutuamente".
La opinóloga agregó que "William, como futuro rey, no puede correr el riesgo de que sus conversaciones y cualquier tipo de cercanía que establezca con Harry en el futuro, sea expuesto al público".
La autora real Tina Brown admitió que los hermanos mantienen una relación tensa e incómoda. "Hay muy poca comunicación entre Harry y William en este momento. Las heridas de la entrevista con Oprah Winfrey fueron profundas, y luego, por supuesto, Harry ha seguido así desde entonces".