Después de Trooping the Colour de este jueves, la Reina Isabel II regresó al balcón del Palacio de Buckingham para ver el vuelo de la RAF con las Flechas Rojas junto con el Príncipe Carlos, Camilla, el Príncipe William, Kate y sus hijos; sin embargo se anunció que no estará presente en el Servicio de Acción de Gracias, evento en el que estaría con el príncipe Harry y Meghan Markle.
Un vocero del Palacio de Buckingham fue quien anunció que la soberana se sintió un poco indispuesta por toda la actividad que tuvo este día, por lo que no podrá estar en este evento como parte del Jubileo de Platino del viernes en la Catedral de San Pablo, que es la actividad donde compartiría tiempo con los duques de Sussex.
"La reina disfrutó mucho el desfile de cumpleaños y el Flypast de hoy, pero experimentó algunas molestias. Teniendo en cuenta el viaje y la actividad requerida para participar en el Servicio Nacional de Acción de Gracias de mañana en la Catedral de San Pablo, Su Majestad, con gran desgana, ha concluido que no asistirá", indicó el portavoz.
"La reina quisiera agradecer a todos los que hicieron de hoy una ocasión tan memorable", culminó el comunicado oficial.
Por otro lado, uno de los momentos más especiales de los actos de inauguración del Jubileo de Platino de Isabel II se dio este jueves por la noche que la monarca encendió desde el Castillo de Windsor una espectacular alfombra iluminada que desembocaba en el 'Árbol de árboles'.
Este alumbrado se trata de un acto simbólico para rendir homenaje a la reina y celebrar sus 70 años en el trono británico.
"Esta noche se encenderán más de 3.000 señales luminosas en todo el Reino Unido y la Commonwealth para celebrar los 70 años de servicio de la Reina. El 'árbol de árboles' iluminado, que se compone de 350 árboles jóvenes de Queens Green Canopy, forma el faro principal Jubileo y rinde homenaje a los 70 años de servicio de Su Majestad".
La Reina se ha visto obligada a cancelar una serie de compromisos en los últimos meses como la Apertura Estatal del Parlamento, a la que acudieron el Príncipe Carlos, y a su nieto, el Príncipe William en su lugar.