Muchos de los seguidores de algunas celebridades se vuelven obsesivos con estos personajes, tanto así que no les importa demostrar su fanatismo en público y hacen cosas inimaginables para honrar a sus ídolos. Tal es el caso de Margaret Tyler, una mujer británica que tiene su casa decorada con imágenes y esculturas sobre la reina Isabel II.
A sus 78 años es considerada como la mayor fan de la monarca y su familia, debido a la colección que abarrota la planta baja de su vivienda en Wembley, al noroeste de Londres, donde muestra con orgullo todo lo relacionado a la familia real británica.
“Es maravilloso que la reina haya cumplido 70 años en el trono. Lo único que me entristece es que el príncipe Felipe no esté aquí”, comenta Tyler a la agencia de noticias AFP mientras vestía una chaqueta cubierta de banderas británicas y señalaba la estantería dedicada a los objetos con la imagen del marido de la monarca.
Desde la parte de afuera de la casa, se anuncia la pasión de la señora, ya que la puerta principal está custodiada por dos gnomos de jardín con la forma de la reina, la réplica de un soldado de la guardia real y banderines con los colores de la bandera de Reino Unido.
Margaret ha manifestado que durante los últimos 40 años ha recolectado más de 12 mil objetos relacionados a la realeza, que van desde las tazas de té con las imágenes de los miembros de la familia real hasta algunos carteles, marcos, libros, estatuillas o incluso ceniceros y zapatillas.
“Si me gusta, lo compro”, comentó. Su fanatismo ha llegado a preocupar a sus propios hijos, quienes le prohibieron a Margaret meterse en internet para evitar que gaste demasiado dinero comprando objetos que tienen que ver con la realeza. Para conectarse en línea “tendría que ir a la biblioteca”, asegura entre risas Tyler.
Cuando comenzó su colección, Margaret dedicó una de las habitaciones de su hogar a su pasión e impidió que sus cuatro hijos entraran en ella. “De todos modos, no estaban muy interesados”, dice. La colección creció y cuando sus hijos se volvieron adultos y posteriormente se marcharon de casa, la señora utilizó sus habitaciones para guardar otros objetos.
Incluso llegó a crear una sala dedicada exclusivamente a Lady Di, un espacio enteramente dedicado a la difunta Diana de Gales y que ella misma afirma era su princesa favorita. En dicha habitación, pintó un retrato de la primera esposa del príncipe Carlos en el techo. “Fue todo un trabajo porque tienes el brazo en alto todo el tiempo y hay que descansar”, recuerda.
Tyler confesó que a los 19 años, su fanatismo la llevó a dejar Herefordshire, una zona rural del oeste de Inglaterra de donde es oriunda, para trasladarse a Londres y estar más cerca del palacio de Buckingham, residencia de la reina. Desde entonces, ha visto a Su Majestad en cuatro oportunidades. “Le regalé un ramo de flores y una tarta en forma de corona”, relata con un evidente orgullo.
Tyler espera que las celebraciones del jubileo sean todo un éxito para Isabel II. “Le deseo que sea feliz con su familia y que se tome un momento de respiro porque trabaja mucho”, asevera. Margaret también se mostró un poco nostálgica por el hecho de que Harry y su esposa Meghan hayan abandonado la familia real y se hayan ido a vivir a Estados Unidos, pero contenta de que la pareja viaje a Londres para las celebraciones.