Las expectativas que se crearon en torno a la llegada de Kim Kardashian a la Met Gala fueron muy altas y todo parece indicar que la empresaria las cubrió cabalmente con el atuendo que usó para el evento benéfico que se llevó a cabo en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
Kim, de 41 años, llegó acompañada de su actual novio, Pete Davidson, pero eso no fue lo más importante sino el vestuario que eligió para la ocasión. La dueña de SKIMS fue la encargada de cerrar la alfombra roja de la gala y lució nada menos que el diseño creado por Jean Louis basado en un modelo de Bob Mackie y usó Marilyn Monroe para cantarle Happy Birthday, Mr. President a John F. Kennedy.
El diseño, que había estado desde 2016 en exhibición en el museo de Ripley's Believe It or Not en Orlando, Florida, tiene un valor de 4.81 millones de dólares, lo cual lo convierte en una de las piezas más caras jamás vendidas. El vestido costó originalmente 12 mil dólares y fue confeccionado con tela de gasa en tono nude. Los fanáticos especularon que podría usarlo cuando Kim y Pete fueron vistos el pasado 23 de abril en el recinto.
Pero la empresaria tuvo que hacer ciertos sacrificios para poder usar este icónico vestido en el evento, según narró ella misma en una entrevista para Vogue. La segunda hija de Kris Jenner reveló que bajó más de siete kilos tres semanas atrás para poder lucir el atuendo que inmortalizó Marilyn Monroe cuando cantó en un evento de recaudación de fondos para el Partido Demócrata.
Además, se tuvo que teñir el cabello de rubio y usar unas plataformas más altas de las que acostumbra para enfundarse en la pieza con un escote pronunciado en la espalda que fue parte fundamental del episodio que escandalizó a la sociedad estadounidense en los años 60.
La presencia de la protagonista de The Kardashians en la Met Gala es recurrente y siempre da de qué hablar, en 2021 llegó al evento con un enterizo negro de Balenciaga que cubría todo su cuerpo de pies a cabeza. Este año acertó al tema de la gala con el "Gilded Glamour.