Meghan Markle luchó por contener las lágrimas en un memorial improvisado para los 19 alumnos y dos profesores que fueron asesinados el martes durante durante el tiroteo en la escuela de Uvalde, en Texas.
La esposa del Príncipe Harry llegó hasta las afueras del juzgado del condado de Uvalde, no lejos de la escuela primaria Robb, donde se produjo el ataque del pistolero de 18 años, identificado como Salvador Ramos. La ex actriz de "Suits", de 40 años, colocó un ramo de rosas blancas durante su discreta visita el jueves.
La aparición de Meghan en la pequeña comunidad distante a 120 kilómetros al oeste de San Antonio fue una sorpresa, porque nadie sabia que la Duquesa de Sussex aparecería por ese lugar. Meghan vestía casualmente, con camiseta, jeans, tenis y una gorra de béisbol.
Meghan estuvo custodiada todo el tiempo por Alberto Álvarez, el nuevo jefe de seguridad de los Sussex, quien antes trabajó con Michael Jackson.
No está claro si su esposo, el príncipe Harry, la acompañó en el viaje o si se quedó en Montecito, California, con los hijos de ambos, Archie y Lilibet. El hijo del Príncipe Carlos y Lady Di no fue visto en el memorial con ella.