Después de meses de haber permanecido en el anonimato, la princesa Charlene de Mónaco, regresó al Principado y a la vida pública. Su primer evento rodeada de gente y medios de comunicación fue la Semana de la Moda de Montecarlo, donde no acudió sola y contó con el apoyo de su pequeña hija Gabriella.
Hace unos meses, desde Palacio se informó que la sudafricana se encontraba internada en una exclusiva clínica de Suiza para lidiar con una "fatiga general profunda". Más tarde, por fin Charlene volvió a Mónaco y puso fin a todas las especulaciones en torno a su persona.
En este primer acto público, la monarca de 44 años reveló a los medios locales que ya se encontraba mejor de salud, pero aún continuaba frágil. “Mi salud aún es frágil y no quiero apresurar las cosas”, señaló a los medios locales la ex campeona olímpica. “Ha sido un camino largo, difícil y doloroso. Hoy me siento más tranquila", agregó Charlene.
La ausencia de la ex nadadora generó rumores sobre una profunda crisis matrimonial con el príncipe Alberto, con quien contrajo nupcias en 2011, por lo cual tuvo que desmentir todos los supuestos y agradeció el apoyo que le ha brindado el heredero en todo ese tiempo que se vio comprometida su salud.
Rumores sobre divorcio
"Como todos los seres humanos tenemos emociones, fragilidades, pero nuestra familia está expuesta a la atención de los medios y la más mínima debilidad se transmite", indicó Charlene quien agregó estar muy contenta con su regreso al principado. “Estoy muy feliz de estar de vuelta en casa en Mónaco", destacó.
"Usted quiere hablar de los rumores de divorcio o de mi nueva residencia en Suiza. Me parece lamentable que algunos medios de comunicación difundan tales rumores sobre mi vida o mi relación", lamentó la ex nadadora nacida en Rhodesia (actual Zimbabwe) cuando le cuestionaron más detalles sobre su ausencia en Mónaco.