Este domingo Kourtney Kardashian y Travis Barker unieron sus vidas frente al altar en una ceremonia realizada en el jardín Castello Brown ubicado en Portofino, Italia. La pareja estuvo rodeada de amigos y familiares en un evento patrocinado por la firma italiana Dolce & Gabbana que se encargó del vestido de novia que usó Kourtney y que tenía detalles muy significativos para su ahora esposo.
La empresaria portó un modelo diseñado por casa de moda italiana, marca que trabajó arduamente junto al equipo de la hija de Kris Jenner, quien quería que se realizara una impresión bordada de la imagen de la Virgen María, la misma que Travis lleva tatuada en su cráneo.
"Kourtney lleva un amplio velo de tul largo con aplicaciones de encaje floral inspirado en las flores de los jardines de Portofino. El velo ha sido bordado a mano con una gran representación de la Virgen María y las palabras: Respeto a la lealtad familiar. El bordado, realizado con la técnica de punto de cruz, recuerda el tatuaje de su esposo Travis y es un símbolo de alianza, respeto y devoción común", explicó a través de Instagram la cuenta de la casa de modas.
En las fotos que han compartido en las últimas horas, se puede apreciar que cada detalle del tatuaje fue puesto en el velo, la característica es muy similar y se logró una imagen sumamente parecida gracias al bordado a mano que implementaron en el velo. El corsé fue hecho especialmente para resaltar la figura de la empresaria, la tela sastre fue inspirada en la lencería italiana.
A pesar del trabajo realizado, algunos cibernautas han comentado que el vestido les ha parecido extraño, preguntándose si la pareja en realidad es católica. La mayoría de los fans han mostrado su emoción por la boda, pero sigue siendo el centro de atención que el increíble velo se combinó con un vestido corto tipo corsé y no con una figura más clásica, como el estilo largo.