La batalla judicial entre Johnny Depp y Amber Heard se ha convertido en uno de los juicios más mediáticos del mundo del entretenimiento en los últimos tiempos. Recordemos que la ex pareja se enfrenta en el tribunal de Fairfax, Virginia, debido a una demanda de difamación por parte del actor contra Heard, pero el jurado también tendrá que decidir sobre la contrademanda que la actriz interpuso a la estrella de Piratas del Caribe por intentar manchar su imagen con este proceso legal.
El juicio, que comenzó a mediado del pasado mes de abril, ya se encuentra en la fase final de las declaraciones y testimonios ante el jurado, debido a que tiene fecha de culminación para el próximo 27 de mayo. Desde entonces, ambas partes están poniendo todas las pruebas que poseen ante el tribunal para demostrar que su versión es verdadera.
Por ende, este miércoles 18 de mayo, Amber Heard ha llevado a varios testigos que han confirmado algunas de las supuestas duras experiencias que vivió en su matrimonio con Johnny Depp. Una de ellas es Kristina Sexton, profesora de actuación que tuvo Amber desde el 2011 al 2017.
La entrenadora aseguró que es capaz de determinar si las lagrimas de la actriz son verdaderas, o falsas, como alegan muchas personas en las redes sociales. Por ello, confirmó que la intérprete le cuesta llorar y actuar al mismo tiempo, por lo que, según ella, las lágrimas de Heard que se han visto en días anteriores en el juicio serían totalmente reales.
Durante su testimonio, Sexton manifestó que se acostumbró a ver llorar a la protagonista de Aquaman mientras impartía sus clases, ya que, en ese momento Heard se encontraba en algunas peleas con su entonces esposo, Johnny Depp. De igual forma, Kristina afirmó que en un principio era un matrimonio normal, pero con el pasar del tiempo las discusiones se volvieron más constantes y fuertes.
En una ocasión, mientras que Sexton estaba en la casa de la pareja preparándose para dar la clase de actuación, escuchó varias peleas entre los actores. Aseguró que la mayoría de las veces las lecciones empezaban más tarde de la hora programada porque Amber llegaba llorando y se tomaba su tiempo para relajarse y recuperarse.