La Reina Isabel II hizo una aparición sorpresa la mañana del martes en la estación de Paddington para ver la Línea Elizabeth, el nuevo recorrido del metro de Londres que lleva su nombre.
La soberana, de 96 años, quien en los últimos meses rara vez desarrolla compromisos públicos fuera de sus residencias reales, se ha unido a su hijo menor, el príncipe Eduardo, para la visita oficial.
La monarca estaba vestida con un abrigo de crepé de doble lana de Stewart Parvin en amarillo sol con un vestido de seda en tonos amarillos, azul real y turquesa, además de un sombrero a juego de Rachel Trevor-Morgan, según detalló "Daily Mail". También llevaba su broche de Singapur y un bastón.
Su asistencia no se anunció públicamente con anticipación, ya que la jefa de Estado enfrenta problemas de movilidad después de sufrir covid-19 en febrero pasado. Cada una de sus sorpresivas apariciones públicas de alguna forma refuta las versiones extraoficiales sobre su estado de salud deteriorado.
El viernes pasado, la Reina Isabel II estvo en el Windsor Horse Show y el domingo fue la invitada de honor al espectáculo ecuestre "A Gallop Through History", el primer evento relevante en el marco de las festividades del Jubileo de Platino.
La visita de la Reina Isabel II de hoy a la estación Paddington es el primero de la soberana fuera del área de Windsor desde que asistió al servicio conmemorativo del Duque de Edimburgo, en la Abadía de Westminster, hace siete semanas.
La Reina Isabel II y Eduardo fueron recibidos por el primer ministro Boris Johnson, el alcalde de Londres Sadiq Khan, y el comisionado de Transporte de la ciudad, Andy Byford. Se reunieron con el personal que ha sido clave para el proyecto y que dirigirá el ferrocarril, incluidos los conductores de trenes, el personal de la estación y los aprendices.
La línea Elizabeth, llamada así en honor a la Reina, se abrirá a los pasajeros el 24 de mayo. El costo total se ha estimado en aproximamente 25 millones de dólares.