A pesar de que Philip Reizenstein, abogado de Pablo Lyle, había solicitado que se quitaran los pagos de fianza que debe cubrir el actor para mantener su libertad condicional, este jueves ha sido rechazada la petición por una jueza de Miami, quien señaló que se mantendrán las mismas condiciones, como se estipuló en 2020.
Pablo Lyne enfrenta cargos de homicidio desde 2019. Fue en marzo de ese año cuando el histrión discutió por un tema de tránsito con el cubano Juan Ricardo Hernández, de 63 años. Después de la riña de palabras, acontecida en el momento, la situación acabó en golpes. Lyle golpeó el rostro de aquel hombre y a los pocos días falleció en un hospital a causa de una lesión cerebral.
La defensa de Pablo solicitó hace unos días que exentaran a su cliente del pago de fianza de 45 mil dólares y sólo lo monitorearan con el GPS electrónico, pues aseguró que en estos momentos ya no había razones para fijar condiciones monetarias.
"Le vamos a pedir a la corte que modifique las condiciones de la fianza para excluir los pagos y permitir sólo el monitoreo electrónico actual. No hay ninguna razón en este momento para fijar fianzas monetarias. Realmente hay muy poco dinero aquí y todo lo que se paga es dinero desperdiciado en un garante", dijo Reizenstein en una audiencia por zoom.
Sin embargo, éstas no fueron razones suficientes para la jueza Diana Vizcaino quien se negó a hacer las modificaciones y en su lugar fijó una fianza de 50 mil dólares, además del monitoreo con GPS.
"Esta corte respetuosamente va a fijar una fianza como fue originalmente fijada en 2020 por el juez (Alan) Fine y va a ser una fianza de 50 mil dólares con (un monitor electrónico de) GPS. Entiendo que una nueva fianza deberá ser depositada, como estipulan legalmente los estatutos estatales", declaró Vizcaino.