A un año de la muerte del príncipe Felipe se realizó el memorial para homenajear su vida, sin embargo, para la prensa lo que más llamó la atención fue tanto la ausencia de Meghan Markle y el príncipe Harry, como la aparición del príncipe Andrés tras todo su escándalo por ser acusado por abuso de menores, situación que tiene muy triste a la reina Isabel II.
De acuerdo a la revista People una fuente reveló que el staff que trabaja en el Palacio de Buckingham y la propia monarca están desanimados por los titulares de los medios de comunicación en los que casi no se habló del duque de Edimburgo.
"La reina y la gente a su alrededor están tristes de que todos terminaron hablando del príncipe Andrew y no del príncipe Felipe", se lee en la publicación.
De acuerdo con el testimonio anónimo, la decisión de la reina de aparecer del brazo de su hijo, quien fue acusado de abuso sexual, fue desaprobado por la gente de Reino Unido.
"Ella insistió. Creo que demuestra que ama y le cree a su hijo. Así como cuando dijo que Camilla será la nueva reina, ella espera que su pueblo acepte su palabra y su juicio", aseveró para la edición de esta semana de la revista.
"Hace un poco de sentido que le haya pedido que la acompañara, ya que ninguno de los dos tiene pareja. Pagó dinero a Virginia Giuffre, pero al final no se le encontró culpable en las cortes. Ella tiene fe en Andrés. Aunque desaparezca de la vida pública, pudo hacerle un pequeño homenaje a su padre, que después de todo siempre estuvo muy orgulloso de su servicio en la marina", indicó la fuente cercana.