El mundo quedó impresionado cuando la reina Isabel II apareció tomada del brazo de su hijo, el príncipe Andrés, en la ceremonia religiosa en honor al príncipe Felipe en conmemoración de su primer aniversario luctuoso. La presencia de Andrés ha causado controversia tras el escándalo en el que se vio involucrado por la acusación de abuso sexual, aunque expertos aseguraron que “la reina lo perdonó”, razón por la que dejó que la acompañara en este día.
Después de las acusaciones que casi llegan a un juicio, la soberana le retiró los títulos reales a su hijo, a quien se le ha visto muy cercano a la reina, lo que ha levantado sospechas y temores dentro de los integrantes de la realeza. Una fuente cercana al Palacio de Buckingham aseguró a The Sun que la familia real británica “está temerosa” por los acercamientos que ha tenido el príncipe con Isabel II.
“La necesidad de mudarse a Windsor está creciendo cada vez más. Andrés pasa mucho tiempo con la reina. Él vive al lado y siempre está ahí para ella”, explicó el informante y agregó que el duque de York está usando a la monarca para volver a la vida pública. “Hay temores reales de que, a pesar de haber sido desterrado, esté usando su cercanía con la reina como un trampolín para volver a la vida pública”, mencionó la fuente.
Hace unos días una fuente dijo a The Sun que Andrés será el acompañante oficial de la reina en el evento Derby de Epsom, la tradicional carrera de caballos; este sería el segundo suceso público al que acude de la mano de su madre pero “algunos temen que esté tratando de meterse como asesor no oficial de la reina”, explicó la experta en realeza, Natalie Oliveri.
Andrés está dispuesto a todo para recuperar su lugar dentro de la realeza, así lo ha demostrado con las acciones que tiene con Su Majestad, pero pequeños detalles en los que incumple con las medidas que le impusieron pueden opacar lo que ha logrado. Hace un par de días subió una publicación en el Instagram dede la cuenta de su ex esposa, Sara Ferguson, el cual firmó con las iniciales HRH (His or Her Royal Highness), su Alteza Real en español, algo que tiene prohibido.