Desde que la reina Isabel II se recuperó de coronavirus ha tenido problemas derivados de la enfermedad, principalmente el que le impide moverse como anteriormente lo hacía. Esto le obstaculizó realizar la gira por el Caribe y su visita a Irlanda del Norte como parte de la celebración de sus 70 años de reinado.
Su primera aparición pública, después del descanso que se tomó por el problema de movilidad, fue en la ceremonia religiosa en honor al príncipe Felipe en conmemoración de su aniversario luctuoso, y aunque han pasado los días la afección continúa imposibilitando que realice sus actividades reales, por lo que la experta en realeza, Camilla Tominey, dio a conocer que ahora “más personas vendrán a la reina en lugar de que ella viaje hacia ellos".
Camila emitió algunos comentarios sobre la soberana en The Telegraph, asegurando que Isabel II sí podrá cumplir con lo que tiene establecido en su agenda pero desde el Castillo de Windsor en el que ahora habita. “La semana pasada tuvimos algunas fotografías preciosas de una audiencia en su propia sala de estar. Eso va a estar sucediendo con más frecuencia ahora”, dijo.
La experta mencionó que se han estado haciendo algunas adaptaciones para que la monarca se sienta confortable. “Lo que creemos es que la reina no tiene problemas de salud, sino problemas de movilidad. No puede estar de pie durante largos periodos o caminar largas distancias y por lo tanto se están haciendo adaptaciones”, comentó.
De acuerdo con Tominey, la reina “estaba decidida” a estar en la ceremonia religiosa de su difunto esposo “a pesar de su propia incomodidad”. “Se tuvieron que hacer concesiones para que estuviera lo más cómoda posible, pero es este tipo de compromisos a los que moverá el cielo y la tierra para asistir”, finalizó.