No contento con el protagonismo logrado en el funeral de su padre, el Príncipe Felipe, el Príncipe Andrés planea seguir con su estrategia de figuración. Después de ingresar a la Abadía de Westminster de la mano de la Reina, ahora planea acompañarla al Derby de Epsom, que se enmarca dentro de las celebraciones del Jubileo de Platino.
Pese a las advertencias de los Príncipes Carlos y Andrés de que desapareciera de la escena pública tras el escándalo por violencia sexual que finalizó con un millonario pago para evitar el juicio, el Duque de York planea seguir figurando a costa de su madre, convertido en una especie de chaperón de la soberana.
Isabel II despojó a quien han llamado su hijo favorito de los títulos reales y militares tras el escándalo, pero acepta que lo acompañe debido a sus problemas de movilidad. La soberana tiene 95 años y este año festeja 70 años en el trono del Reino Unido.
Pese a que una fuente aseguró a "The Sun" que Andrés iba a "permanecer invisible" durante los festejos del Jubileo de Platino, el Duque de York ya tiene previsto estar en la carrera de caballos más tradicional del mundo, acompañando a su madre quien es fanática de los finasangres.
Andrés, de 62 años, cayó en desgracia al no poder comprobar su inocencia en un caso sexual con Virginia Giuffre el mes pasado y llegar a un acuerdo de más de 16 millones de dólares para evitar el juicio.
"La Reina necesita un chaperón en este momento debido a sus problemas de movilidad y Andrés ya agendó acompañarla al Derby", dijo la fuente, que agregó que "simplemente no parece entender la protesta pública".