Todos los años, el día 25 de abril se conmemora el Día de Anzac en memoria de los soldados australianos y neozelandeses que se unieron a Gran Bretaña para ser parte de la batalla Galípoli en la primera Guerra Mundial. La misión fue un fracaso y dejó más de ocho mil soldados muertos y 19 mil heridos, para recordar el día, en representación de la reina Isabel II, el príncipe William colocó una corona de amapolas en el monumento The Cenotaph ubicado en Inglaterra.
Posterior, el príncipe se reunió con Kate Middleton en la abadía de Westminster para el Servicio de Conmemoración y Acción de Gracias del Día de Anzac, la duquesa de Cambridge se robó las miradas cuando fue vista y fotografiada pues una vez más llevaba la moda “second-hand”, la cual consiste en reutilizar prendas.
Kate lució un abrigo-vestido en color crema, largo hasta las rodillas y ajustado en la cintura, este conjunto ya lo había usado en varias ocasiones, la primera vez que se le vio puesto fue en el bautizo de su hija Charlotte, en 2015, y como era de esperarse pertenece a la marca Alexander McQueen, su diseñador favorito que ha estado “presente” en los momentos más importantes de la duquesa cuando de atuendos llamativos y elegantes se trata.
Kate Middleton, la que “siempre lleva el mismo vestido”, así ha sido señalada por algunos medios locales y personas de su nación que en varias ocasiones la han visto con este look, como en la boda del príncipe Harry y Meghan Markle, o en 2018 en el centenario de la Royal Air Force, en aquella ocasión era el mismo diseño pero en tono azul y en 2016 en el desfile Trooping the color.
Aunque todos estos looks tienen algo en común: son diseños de la casa Alexander McQueen. Los pequeños detalles hacen la diferencia, para este Día de Anzac usó el vestido en color crema y añadió un pin de una flor rosa en la parte izquierda junto al hombro; el día que lo usó en tonalidad azul también agregó una insignia totalmente diferente, en pasadas veces decidió no sumar nada pero el color hacía la disimilitud.