Meghan y Harry recibieron un aventón de parte de los niños que competían en la pista con los mini Land Rovers y pasaron a convertirse en protagonistas de los Juegos Invictus, que fueron inaugurados el viernes en La Haya, Países Bajos.
La competencia reúne a veteranos militares discapacitados de todo el mundo, en una iniciativa llevada a cabo por el Príncipe Harry desde 2017.
El Duque empuñó sus manos cuando su vehículo conducido por Scarlett Vroegop, hija de cuatro años de un competidor holandés, cruzó la meta.
Meghan se reía y saludaba a todo el mundo con una bandera canadiense en la mano en el vehículo manejado por Mia Poirot, hija de un representante de Francia (ver video abajo).
Emy Poirot, madre de Mia, declaró en "MailOnline" que "fue algo tan encantador y Meghan fue tan agradable. Nunca esperábamos que se sentara con Mya. Es algo que recordará cuando sea mayor. Estoy tan feliz". El esposo de Emy había ganado anteriormente una medalla de oro en el desafío de conducción de Land Rover.
Los Sussex tienen previsto regresar el domingo por la noche a California para reencontrarse con sus hijos Archie y Lilibet.