Asi como la visita del Príncipe Harry y Meghan Markle al Castillo de Windsor fue una sorpresa y un primer paso en la recomposición de relaciones con la familia real, el hecho que no se reunieran con el Príncipe William retrata lo que es un secreto a voces: que la relación entre los hijos de Carlos y Diana de Gales está definitivamente cortada.
La parada previa de los Sussex para ir a La Haya, a los Juegos Invictus, los vio reunirse con la Reina Isabel II y con el Príncipe Carlos, pero no estuvieron presentes el Príncipe William y su esposa, Kate Middleton.
Escritores y biógrafos de la realeza británica coinciden en que el quiebre entre los hermanos se produjo cuando William advirtió a Harry sobre lo rápido que iba su relación con Meghan Markle, quien en esos años era una exitosa actriz en la serie "Suits". Harry no tomó a bien el comentario.
Parte de la versión se pudo confirmar en la controvertida entrevista de los Sussex con Oprah Winfrey. Harry afirmó que su hermano estaba "atrapado" dentro del sistema real.
El experto real Robert Jobson habló en "Mirror" acerca del sentido que tiene que los hermanos no se hayan reunido. "Significativamente, el Príncipe William y Catherine no estuvieron involucrados en estos mensajes de limpiar la imagen y limar asperezas", explicó.
"Con suerte y con el tiempo, los hermanos reales también podrán poner fin a esta nueva guerra de Gales, que está en peligro de convertirse en uno de los dramas ficticios estilo telenovela que Meghan solía protagonizar", agregó.
"Sin embargo, para que William haga eso, Harry tendrá que demostrar que él y su equipo de asesores y gurús de la imagen pueden mantenerse en esta etapa temprana y delicada. Si no, este desarrollo prometedor habría sido en vano", finalizó.