Las relaciones amorosas no siempre tienen una final perfecto como la de los cuentos de Disney, algunas de ellas deben pasar por momentos más complicados para lograr estar juntos por siempre. Tal es el caso de la historia de amor del príncipe William y Kate Middleton, quienes rompieron su noviazgo en el año 2007, luego de pasar casi seis años juntos.
Entre las parejas siempre van a existir diferencias y disgustos, algunas simplemente deciden terminar, mientras que otras logran superar esos desafíos, incluso, con ayuda de buenas amistades. Sam Waley-Cohen, gran amigo de los duques de Cambridge, jugó un papel muy importante para que lograran estar donde hoy se encuentran, con una bella familia.
Hace más de una década, William y Kate acordaron terminar su romance, que según comentan algunos de sus amigos, el rompimiento se debió a que Kate quería formalizar su relación con William, pero él aún no estaba listo. De acuerdo con el medio Daily Mail, Sam los invitó a una fiesta temática en su mansión.
En el evento, los duques tuvieron la oportunidad de volver a conversar sobre ellos, por lo que unas semanas después se les vio nuevamente juntos y de vacaciones en las islas Seychelles, el cual se ha convertido en uno de los lugares favoritos de Kate Middleton.
Sin embargo, a Sam no le ha parecido agradable la idea de llevarse todo el crédito de la reconciliación de la pareja. “Existe la idea de que fui un Cupido con arco y flecha. A la gente le encanta la idea de que alguien hizo que regresaran, pero fue obra sólo de ellos”, comentó Waley-Cohen en el 2011, de acuerdo a lo relatado por Daily Mail.
Por su parte, a finales del 2010, tres años después del encuentro donde volvió a florecer el amor entre los duques, William le propuso matrimonio a Kate y el 29 de abril del 2011 se casaron en la abadía de Westminster en Londres, Inglaterra. Ceremonia a la que acudió gustoso Sam Waley-Cohen.