Desde hace mucho tiempo se ha especulado sobre la relación que existe entre Kate Middleton y Meghan Markle. Diversos medios han asegurado que esta no es buena y uno de las peores crisis ocurrió previo a la boda de Meghan con el príncipe Harry, en 2018.
Ese habría sido el punto de quiebre entre las duquesas, luego de que la esposa del príncipe William habría hecho llorar a Markle por una pelea sobre los vestidos de damas de honor, según revivió la acusación la duquesa de Sussex en la entrevista que ofreció a Oprah Winfrey.
Sin embargo, expertos en temas de la realeza aseguran que la próxima reina consorte será muy cordial si Meghan regresa a Inglaterra para acudir al Jubileo de platino de la reina Isabel II.
"(Kate) Se asegurará de que la fotografíen besándola o abrazándola. Ella sabe que no tiene sentido prolongar una disputa que tiene la oportunidad de ser reparada. Ella tiene que hacerlo, eso es parte de su trabajo. Sus sentimientos privados tienen que seguir siendo sólo eso", declaró Ingrid Seward, editora jefe de la revista Majesty al periódico Mirror.
La editora de Vanity Fair, Katie Nicholl, señaló que la duquesa de Cambridge nunca ha querido que se hable de una ruptura con Meghan y la entrevista que ofrecieron los Sussex a Oprah habría dejado triste y decepcionada y herida a Kate ya que se abordó un tema que había pensado, había quedado resuelto y en el olvido.
El biógrafo de la familia real, Tom Bower, añadió que es posible que la madre de Archie y Lilibet no regrese a Gran Bretaña y tampoco le importa lo que los ciudadanos británico piensen sobre ella.
"El destino final de Meghan no está claro. Gran Bretaña es una causa perdida para los Sussex. En verdad, sospecho que a Meghan ya no le importa si es bienvenida en Londres. No tiene intención de volver", dijo Bower.