Antes de formar parte de la Familia Real Británica Meghan Markle, de 40 años, se desempeñó como actriz, debutando de manera profesional en 1995 al participar en series como General Hospital, The war at home, CSI: NY, Deal or no deal, 90210, Suits y Castle, entre otras.
Markle también fue parte de producciones cinematográficas, una de ellas Horrible bosses (2011) o Quiero matar a mi jefe, como fue llamada en español, la cual contó con las actuaciones estelares de Jason Bateman, Charlie Day, Jason Sudeikis, Kevin Spacey, Jennifer Aniston, Colin Farrell y Jamie Foxx.
La historia cuenta las trágicas vidas de Nick (Bateman) quien trabaja demasiado para conseguir un ascenso y su jefe (Spacey) se lo niega, Dale (Day) trabaja en una clínica dental y es acosado sexualmente por su jefa (Aniston) y Kurt (Sudeikis) tiene que aguantar las estupideces de su nuevo jefe (Farrell).
Tras una noche de borrachera, los tres amigos coinciden en que deben matar a sus jefes para que dejen de hacerles la vida imposible; sin embargo, la situación se complica y terminan en un enredo que casi les cuesta la vida.
En una de estas escenas aparece Meghan, justo en los primeros minutos del filme. La duquesa hace el papel de una repartida de FedEx, quien entrega un paquete a Kurt y éste comienza a coquetearle, incluso, no firma unos papeles a propósito para hacer que la chica regrese.
Meghan de momento está alejada de la actuación y enfoca su energía en dirigir la fundación que creó junto al príncipe Harry, con quien se casó y tiene dos niños, mientras llevan una vida lejos de la realeza, radicando en California.