El desfile de Balenciaga se convirtió este domingo en una defensa contra la guerra en Ucrania de la mano del director creativo de la marca, el georgiano Demna Gvasalia, quien organizó una de las pasarelas más emotivas y reivindicativas de los últimos días, donde asistieron celebridades de gran importancia como Salma Hayek y la socialité, Kim Kardashian.
La industria de la moda se ha movilizado para ayudar a Ucrania en estos momentos tan difíciles que viven. Una de las primeras firmas en mostrar su apoyo al pueblo de este país ha sido Balenciaga, que ha borrado las decenas de publicaciones que tenía hasta ahora en Instagram para transformarla en una plataforma de ayuda.
“Esta guerra en Ucrania ha despertado el dolor de un trauma pasado que llevo en mí desde 1993, cuando lo mismo ocurrió en mi país y yo me convertí para siempre en un refugiado”, escribió el diseñador en una nota que recibieron los invitados. Los asistentes, que habían recibido por invitación iPhones rotos con los detalles del desfile, se encontraron además en sus asientos banderas ucranianas.
Salma Hayek, que llegó a Paris para asistir al desfile de Balenciaga de la colección Otoño/Invierno de este 2022, lució un atuendo bastante llamativo para los presentes, puesto que la actriz mexicana optó por usar una falda de lencería y botas, con un modelo de camisa oversize, en tonalidad azul desabrochada y con las mangas remangadas.
Sin embargo, más tarde se vio a la intérprete de Eternals, luciendo una camiseta holgada con la bandera de Ucrania en forma de apoyo a el país europeo, luego de la guerra que se ha desatado estas últimas semanas por parte de la invasión militar rusa.
Por su parte, Kim Kardashian, quien forma parte del tándem perfecto con Balenciaga, acudió al espectáculo luciendo un traje completo de cintas amarillas con el nombre de la casa. Un look que se encontraba entre las propuestas de Demna para los próximos meses.
En la pasarela, con el compás de una lenta melodía en un piano, los modelos desfilaban en un escenario lleno de nieve artificial, donde el viento iba complicando la marcha, cada vez más impedidos por las condiciones meteorológicas recreadas para el espectáculo.
“Este desfile no necesita explicación. Es un homenaje a los intrépidos, a la resistencia y a la victoria del amor y la paz”, señaló Gvasalia en un comunicado en sus redes sociales.
Muchos de los asistentes reaccionaron a esta propuesta con lágrimas, en el contexto de una Semana de la Moda que se ha visto también trastocada por el impacto de la guerra, no sólo a nivel emocional. La Federación de Alta Costura y Moda, organizadora del evento, pidió solemnidad en los eventos a principios de esta semana, por lo que cenas y otras fiestas fueron canceladas.