El cantante de reguetón Nicky Jam, se encuentra atravesando por un gran momento a nivel profesional, no obstante, para poder llegar al éxito que goza hoy en día, tuvo que enfrentar por momentos muy difíciles, entre ellos, un paso por la prisión luego de tomar malas decisiones y por poco, arruinar su vida.
Aunque esas circunstancias quedaron en el pasado, el cantante no lo olvida y cada vez que puede conversar sobre ello, lo recuerda como una gran enseñanza en su vida, algo de lo que se arrepiente, pero esta consiente que no volverá a repetir.
En una plática con el presentador de televisión Pablo Motos, en el programa El Hormiguero, el rapero puertorriqueño habló de su etapa tras las rejas y la importante lección de vida que se llevó durante el tiempo que se mantuvo privado de su libertad.
“Una de las cosas que más aprendí es a disfrutar de la libertad. Cuando estás fuera, estás en un parque, como ya la tienes, no te das cuenta de lo linda que es. Pero cuando estás dentro y te dicen lo que tienes que hacer y cuando lo tienes que hacer, ahí te das cuenta de que la libertad es algo increíble”, aseguró en el programa.
De la misma manera, Nicky relató sobre algunas personalidades que se encontró dentro de la cárcel. “También aprendí que si hay alguien que tiene muchos años, por ejemplo, una cadena perpetua, no hay que estar cerca de él. Si él sabe que te vas a ir, hace lo imposible para que te quedes", opinó el artista.
Además, el intérprete de Hasta el amanecer, detalló lo difícil que es permanecer en un lugar así y contó cómo logró sobrevivir durante su estadía en la prisión. “Hacía chistes a todo el mundo, conseguía hamburguesas, cantaba, ayudaba a todo el mundo”, confesó.
A pesar de que, según cuenta el famoso reguetonero, en la cárcel le agarraron mucho cariño, hizo conciertos y hasta muchos lloraron cuando salió en libertad. También, Nicky reconoce que son lugares inhumanos. “Llega un punto en que sienten que ya no son humanos, que viven como animales y toca acordarse que no, que somos humanos, que estamos aquí porque cometimos un error", especificó.
Sin embargo, el cantante aseguró que las drogas, el alcohol y la cárcel quedaron atrás, y pudo retomar su exitosa carrera. “Resurgí de las cenizas. Me caí, me paré de nuevo y por eso el disco se tenía que llamar Fénix, y también la gira”, concluyó el intérprete. En 2019, en una entrevista para el mismo programa, Nicky confesó que había cambiado su vida y llevaba diez años limpio de drogas y alcohol.