Los hijos del príncipe William y Kate Middleton no hacen apariciones públicas constantemente, por ahora la vida de los niños continúa siendo lo más privada posible, pero los duques de Cambridge decidieron llevar a sus dos hijos mayores a la ceremonia religiosa con motivo del primer aniversario luctuoso del príncipe Felipe.
El príncipe Jorge y la princesa Charlotte llegaron de la mano de sus padres, el ausente fue el pequeño Louis, de tres años. Durante el arribo de la familia a la abadía de Westminster, la princesa cautivó a los presentes por su simpatía, incluso el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, quien ofició la misa, se mostró encantado con su presencia.
En varias fotos que han circulado en redes sociales se puede observar a Charlotte muy sonriente, también la captaron en el auto que la llevó desde el palacio de Buckingham a la abadía, aquí iba acompañada de Kate, ambas podían ver al grupo de personas que se reunió fuera del palacio para ver pasar a la realeza y tanto madre como hija lucieron tranquilas y con una gran sonrisa.
La princesa acudió al lugar vestida en color azul marino al igual que su hermano. La única hija del príncipe William usó un abrigo y medias a tono, optó por unos zapatos negros de charol y para el peinado le realizaron dos trenzas amarradas con un moño. Jorge de Cambridge iba de traje, al igual que su padre, ambos usaron una corbata similar.
La misa en conmemoración al aniversario luctuoso del príncipe Felipe fue el primer evento público para la reina Isabel II tras recuperarse de Covid-19, a la abadía de Westminster la soberana llegó del brazo de su hijo el príncipe Andrés. El príncipe Carlos y Camila Parker fueron de los últimos en arribar al sitio al que se dieron cita diferentes personalidades de la monarquía.