Desde hace 36 años un director japonés no había sido nominado al Oscar como Mejor director, este año la entrega número 94 de estos galardones reconoció el trabajo de Ryusuke Hamaguchi con la cinta Drive my car una de la favoritas para alzarse con la estatuilla a Mejor película extranjera, pero no son la únicas categorías en las que compite.
Además de las dos anteriores, el filme compite por Mejor guion adaptado y por la más importante Mejor película. Drive my car deberá enfrentarse primero a Flee (Dinamarca), La peor persona del mundo (Noruega), Lunana: A Yak in the classroom (Bután) y Fue la mano de Dios (Iatlia) entre las películas internacionales.
Después de esto tendrá que pelearse” el galardón más importante con Belfast, CODA, Don’t look up, Dune, Licorice Pizza, Nightmare Alley, King Richard y West side story, entre las que compiten por Mejor película, pero con las cuatro nominaciones el proyecto japonés ya pasó a la historia no sólo porque podría llevarse el galardón por Mejor película extranjera si no por su presencia en el premio más destacado de la noche que no reconoce a cualquiera y menos si es una producción internacional.
En 2018, Roma del cineasta mexicano Alfonso Cuarón fue nominada a Mejor película y Mejor película extranjera, lo mismo sucedió en 2020 con Parasite el filme coreano dirigido por Bong Joom-ho, ambos ganadores de las dos categorías además de alzarse como Mejores directores. Este 2022 Hamaguchi tiene la oportunidad de repetir la fórmula pero en su país lo que ha logrado hasta el momento ya es digno de aplaudirse.
Mejor película, Mejor guion adaptado, Mejor película extranjera y Mejor director, las nominaciones que el japonés nunca se esperó, incluso ha pensado que “no es normal” lo que está ocurriendo pues además se llevó el Golden Globe y el Critic’s Choice por Mejor película extranjera. Ryusuke ha asegurado que “las películas asiáticas están pasando por la puerta que abrió Parasite”.
Drive my car es protagonizada por Hidetoshi Nishijima, Hidetoshi Nishijima y Masaki Okada, narra la historia de un hombre casado que lidia con un problema inesperado que enfrenta su esposa lo que lo lleva a un festival en Hiroshima para arreglar la situación, aquí se encuentra con una mujer que se hace su chófer, el mítico carro rojo de los promocionales es el que se convierte en un tipo de confesionario para ambos.
“Es una película muy normal, sobre personas que tienen diferentes defectos y que intentan tener una vida mejor. Ese es el aspecto que hace normal a esta película, que es sobre la pérdida y la obtención del amor", mencionó el director.