La gira que el príncipe William y su esposa, Kate Middleton, emprendieron por el Caribe, como parte de la celebración del Jubileo de Platino de la reina Isabel II a quien los duques están representando, ha tenido momentos gratos para los monarcas, pero también han sido blanco de protestas, como recientemente sucedió en Jamaica, donde aún se encuentran.
Y aunque a su llegada a la isla antillana los duques de Cambridge fueron recibidos con manifestaciones, por parte de los colectivos que desean que Jamaica sea considerada una nación independiente y deje atrás la corona británica, también pasaron gratos momentos.
Uno de ellos fue la visita que realizaron a la antigua casa del cantante de reggae Bob Marley, quien murió a causa de un cáncer de piel en 1981, cuando tenía 36 años. Ahí la pareja se fotografió con una escultura del músico que también vivió en Londres.
Kate y William estuvieron acompañados por Babsy Grange, la ministra de cultura, género, entretenimiento y deportes, y por Mark Golding, líder de la oposición y parlamentario del área. Conocieron el museo en honor al cantante originario de Jamaica y guiados por una de las directoras del inmueble, Sophie Dowe, conocieron las habitaciones y el patio donde Marley y sus amigos aprendieron a tocar música. "Aquí se hizo mucha historia musical", señaló el monarca cuando le contaron la anécdota.
El príncipe y la duquesa también pudieron entrar al lugar donde Bob escribió algunos de sus temas más famosos y el pequeño dormitorio que aún conserva un mural sobre la pared.
Los monarcas mostraron su cariño y respeto por el líder de The Wailers e incluso compartieron en sus redes sociales un video donde recopilaron los mejores momentos que pasaron en la locación de Trench Town donde el futuro rey de Inglaterra disputó un partido de futbol y Kate Middleton tocó los bongos, todo al ritmo de One love, una de las canciones más emblemáticas de reggae.