Desde que comenzó el viaje a Belice representando a la reina Isabel II como parte de la celebración del Jubileo de Platino, Kate Middleton se ha dejado ver como la elegante, sofisticada y al mismo tiempo, cálida mujer que se ha robado el corazón de los británicos.
Luego de algunas manifestaciones que provocaron que el príncipe William y su esposa cambiarán su agenda en el país centroamericano, continuaron con lo previsto y este lunes visitaron las ruinas mayas de Caracol en la selva de Chiquibul en su tercer día esa nación.
Ahí Kate lució un atuendo muy ad hoc para el lugar: pantalones skinny tipo cargo en color verde militar que acompañó de una playera blanca de manga corta y tenis de la marca italiana Superga, uno de sus favoritos, como también lo fueron de la princesa Diana. El look de exploradora lo completó con unos lentes oscuros Wayfarer de Ray-Ban.
El arqueólogo Allan Moore fue el encargado de dar la bienvenida al príncipe William y Kate Middleton, quienes conocieron en Canaa, que significa “palacio del cielo”, una construcción que data de hace más de tres mil años y con la cual quedaron maravillados los duques.
Más tarde los monarcas acudieron a una recepción en honor del Jubileo de Platino de Isabel II que se llevó a cabo en las ruinas mayas de Cahal Pech, lugar que visitó la propia soberana hace cerca de 30 años.
Para la ocasión Kate cambió su look de exploradora por un vestido muy elegante de The Vampire's Wife, una de las marcas favoritas de la realeza. El modelo confeccionado en organza color coral, lo combinó con sandalias plateadas de tacón, un bolso de mano con bordado maya, y aretes colgantes de oro y diamantes. Usó el cabello lacio y suelto, además de un maquillaje muy natural que le ha valido el aplauso por su elegancia y sofisticación.
El tour de William y Kate continuará en Jamaica y después en las Bahamas. De acuerdo a varios especialistas se espera que Jamaica sea uno de los lugares a los que los duques se enfrenten con mayor rechazo debido a un tema de colonialismo ya que la organización Advocates Network busca que la monarquía británica pueda resarcir los daños contra los esclavos. Se tiene prevista una protesta en Kingston.