Freddie Mercury, leyenda de la música y vocalista de Queen, fue una de las máximas celebridades de su época. Considerado parte de la realeza del rock, se sabe que se rodeaba de de las personas más sobresalientes de la sociedad británica y estadounidense, es por ello que tenía una gran relación y amistad con la princesa Diana.
Pese a que ambos eran muy cercanos, el estatus de realeza que ostentaba Lady Di dificultaba que pudieran salir juntos sin llamar la atención, es así como nace la anécdota popular de la increíble noche que Freddie Mercury disfrazó a Diana de Gales de hombre para llevarla a un bar gay.
Fue la actriz Cleo Rocos quien confirmó en su libro The Power of the positive drinking los detalles de esa épica noche de 1988.
"Lady Di, tenía 27 años y llevaba ocho de casada, se convirtió en amiga del presentador Keny Everett, a quien admiraba desde niña. Comenzaron a frecuentar reuniones y comidas", indica en su relato Rocos.
"En una ocasión, nos reunimos a almorzar en Bombay Brasserie en Kensington. Ella llegó sonriendo y claramente esperaba con ansias aquel almuerzo. No había guardaespaldas visibles. Diana sugirió que todos tomásemos un Belllini (champagne y jugo de durazno) ya que allí hacían 'uno muy bueno'", aseguró la actriz.
De acuerdo con Rocos, después del almuerzo fueron al penthouse de Kenny y al calor de las copas, Diana comenzó a bailar; sin embargo, Everett ya había hecho planes con Freddie Mercury. Diana les preguntó cuáles eran los planes y el cantante le confesó que irían a un bar gay llamado Vauxhall Tavern, lo cuál le pareció una gran idea a la esposa del príncipe Carlos por lo que pidió ir con ellos.
Kenny intentó explicarle a la princesa que eso no era una buena idea: "¿Cuáles serían los titulares si te encuentran en medio de una pelea de bar?", Pero Diana insistió y miró a Freddie quien dijo: "Vamos, dejemos que la mujer tenga algo de diversión".
Kenny y Freddie pusieron manos a la obra y vistieron a Diana con una chamarra militar de camuflaje, le pusieron una gorra y lentes oscuros de aviador: "Observándola en la penumbra decidimos que el ícono de la moda más famoso del mundo moderno, quizás podría pasar por un modelo masculino gay vestido excéntricamente".
Según la propia Rocos, Diana pidió un vino blanco y una cerveza: "Una vez que se completó la aventura, todos nos miramos el uno al otro, unidos en nuestra búsqueda triunfante. ¡Lo hicimos! Nunca fue tan emocionante y divertido ir a un bar".
Se especula que a partir de ese momento, Lady Di cambió radicalmente su estilo, incorporando prendas consideradas masculinas como corbatas y trajes.