Las muestras de afecto no están prohibidas en la casa real, siempre y cuando éstas no sean en público y una de las primeras en predicar con el ejemplo es la reina Isabel II, quien siempre ha seguido el estricto protocolo de la realeza y cuando su difunto esposo la acompañaba a los eventos públicos ella mantenía la distancia con él.
La familia real tiene un protocolo muy rígido, cuyos integrantes tiene que seguir al pie de la letra, la soberana a través de su comportamiento le hace saber a todos sus descendientes cómo deben comportarse cuando están en público y más cuando hay medios de comunicación presentes; sin embargo, hay quienes pasan por alto algunas normas de este tipo.
Ejemplo de ello es Zara Tindall, una de las nietas de la soberana y prima favorita de William, quien en su última aparición en el festival de Cheltenham no pudo contener sus deseos de expresar el amor que siente por su esposo y atrajo las miradas de todos al darle un efusivo beso que quedó inmortalizado por los fotógrafos. El hacer demostraciones de afecto efusivas en público está prohibido para la realeza
Pero ellos no han sido los únicos que han omitido el protocolo a seguir, pues también Harry y Meghan, cuando todavía eran parte de la monarquía británica causaron sensación con una escena idéntica mientras hacían acto de presencia en nombre de la reina en las competencias Sentebale, en 2018.
Fue así como el pasado martes Tindall, la hija de la princesa Ana repitió la historia y se convirtió en el centro de atención con esta inesperada muestra de afecto para su esposo, Mike, quien más tarde también se encargó de compartir en sus historias y perfil de Instagram algunas imágenes en las que se le ve muy cerca de su mujer.