Mucho antes que la reina Isabel II resultara contagiada por la Covid-19, hace algunas semanas, su estado de salud había sido motivo de especulaciones y dudas entre el pueblo británico y la prensa. A pesar de que se ha asegurado a través de comunicados que la monarca está bien, no se ha visto realizando uno de sus pasatiempos favoritos, que es pasear a sus perros.
Algunos de sus ayudantes han manifestado que la salud de la reina, así como su cuerpo, se encuentran tan frágil que no le ha sido posible, en este momento, pasear a sus amadas mascotas reales, por los extensos terrenos cercanos al castillo de Windsor.
"Sus perros siguen jugando un papel fundamental en la vida de palacio, pero la reina ya no está lo suficientemente bien como para sacar a pasearlos. Es una pena, porque esa era una de las actividades que más la reconfortaban, especialmente en tiempos de estrés o de crisis", detalló uno de los informantes al diario The Sun.
A lo largo de su vida, la soberana de Reino Unido ha tenido más de 30 perros corgis; sin embargo, desde hace seis meses no ha podido salir como solía hacerlo siempre. Y es que, además se rumora que al parecer la reina no podrá caminar.
Las alertas se han dejado ver en el Palacio de Buckingham, ya que hace unos días canceló una más de sus actividades, por lo que no se ha presentado para el Día de la Commonwealth y como para dicha cancelación tampoco se ha dado motivos, una fuente cercana a la realeza británica afirmó que es muy probable que no vuelva a recobrar su salud como antes.