Anna Sorokin, quien cambió su apellido a Delvey, fue una impostora que estafó a miembros de la alta sociedad y bancos de Nueva York haciéndose pasar por una rica heredera, y cuya vida inspiró la serie de Netflix, Inventando a Anna, será deportada a Alemania, según reportes.
La joven fue liberada de la prisión en libertad condicional en febrero del 2021, pero fue arrestada nuevamente por funcionarios de inmigración estadounidenses porque se había quedado más tiempo del límite de su visa. Solicitó asilo, pero perdió el caso y será trasladada en un avión de regreso a Alemania. El mes pasado, Sorokin demandó a las autoridades de inmigración por contagiarse de coronavirus el 19 de enero, mientras estaban bajo custodia.
Según el ex abogado de Sorokin, Todd Spodek, la joven llegó a la ciudad de Nueva York en el año 2013 con el sueño de abrir un club de artes exclusivamente para miembros de la élite, pero terminó en prisión cuando se descubrieron sus mentiras. Anna pretendía ser una millonaria heredera alemana.
Anna Delvey nació en Domodedovo, Rusia, hija de padres humildes, su padre trabajaba como camionero y su madre era propietaria de una pequeña tienda. La familia llegó a Alemania en el año 2007, cuando Anna tenía 16 años de edad.
Dentro de los delitos cometidos por Sorokin, se encuentran el haber estafado a amigos y negocios, incluido algunos hoteles en Nueva York por más de 275 mil dólares durante 10 meses. Delvey pasó casi cuatro años en la cárcel antes de ser liberada por buena conducta el 11 de febrero del años pasado.
A Sorokin la acusaron de dos cargos de tentativa de hurto mayor en primer grado, tres cargos de hurto mayor en segundo grado, un cargo de hurto mayor en tercer grado y un cargo de delito menor de robo de servicios. El cargo más grave estaba relacionado con la solicitud de préstamo fraudulenta realizada al City National Bank y al Fortress Investment Group, y los otros cargos de hurto estaban vinculado con los casos de fraude con cheques.
Su amiga, Neffatari Davis, quien inspiró el personaje de Neff en la serie, argumentó para The New York Times Post que, ya Anna ha pagado lo que hizo mal. “Ella usó el dinero que le dio Netflix para devolverle dinero a todos, ya ella no debe dinero. Ella ha pagado sus crímenes, no mató a nadie", mencionó Davis.