Después de unos días en aislamiento y estricta vigilancia médica tras dar positivo a Covid-19, la reina Isabel II por fin pudo disfrutar de una convivencia con algunos integrantes de la Familia Real.
La monarca, de 95 años, se trasladó a Frogmore en su propiedad de Windsor para pasar un tiempo al lado de miembros más pequeños que se reunieron por primera vez para conocerla. A la reunión acudió la princesa Beatrice con su bebé Sienna, así como los duques de Cambridge acompañados de sus tres hijos, George, Chatlotte y Louis.
Luego de salir positiva Su Magestad tuvo que cancelar diversos compromisos que tenía programados para realizarse en línea. Aunque fuentes cercanas al Palacio de Buckingham aseguraron que no había motivos de preocupación y su negativa para cumplir con sus reuniones se debía a su ronquera, la realidad es que las alarmas se encendieron.
La reunión de la soberana con el príncipe William y su esposa, Kate Middleton, causó sorpresa ya que su presencia ante la reina se da unos días después de que se revelara que los duques tienen planes para mudarse ya que buscan una nueva escuela a la que pueda asistir el príncipe George, su primogénito, de 8 años.
En tanto la princesa Eugenia, su esposo Jack Brooksbank y su hijo August, que viven en Frogmore Cottage, no estuvieron en casa el domingo que se llevó a cabo el encuentro. Recientemente Eugenia viajó a California donde estuvo con su primo, el príncipe Harry, incluso ambos acudieron al Super Bowl y unos días después tuvieron una cita doble con sus respectivas parejas.
