El anuncio de separación que informaron hace más de un mes los actores Jason Momoa (42) y Lisa Bonet (54) sorprendió a todo el mundo, luego de que la pareja estuviera 16 años junta, 4 de esos años como matrimonio formal, y con dos hijos de por medio.
Pero la separación se ajustó a términos muy personales y se comunicó de una manera muy pacífica. No hubo conflicto ni terceras personas involucradas. Fue, más bien, un tema de cansancio y necesidad de distancia. "Todos hemos sentido la presión y los cambios de estos tiempos de transformación... Se está desarrollando una revolución y nuestra familia no es una excepción... sintiendo y creciendo a partir de los cambios sísmicos que están ocurriendo", fue parte del comunicado que entregaron ambos actores.
"Nos estamos separando de nuestro matrimonio. Compartimos esto no porque creamos que es de interés periodístico, sino para que, en la medida en la que avancemos con nuestras vidas, lo hagamos con dignidad y honestidad. El amor entre nosotros continúa, evolucionando en las formas en que se desea ser conocido y vivido. Nos liberamos unos a otros para ser quienes estamos aprendiendo a ser…".
Una de las razones que se dio para la separación era que Lisa negaba la existencia del virus del Covid-19 y que era una ferviente opositora al uso de vacunas. Pero, también, otro efecto devastador del alejamiento lo experimentó el protagonista de "Aquaman", a quien se le vio desfigurado y con evidentes señales de autodescuido, como lo hizo ver "The Sun", que publicó unas fotografías del actor en el patio de la casa de un amigo donde pernoctaba.
Segunda oportunidad
Sin embargo, desde hace unos días que comenzó a surgir el rumor de que tanto Jason como Lisa habían comentado a sus más cercanos que estaban pensando en darse una segunda oportunidad, luego de estas casi seis semanas de alejamiento, en los que se informó que Momoa sería incorporado a la saga de Rápidos y Furiosos.
Es así que el sitio de noticias especializado Splash informó que Jason y Lisa habían vuelto a vivir juntos, luego que el actor regresara a la casa que compartía con su esposa y sus dos hijos, Lola Iolani, de 12 años, y a Nakoa-Wolf Manakauapo Namakaeha, de 10. La versión periodística no ha tenido aún la confirmación de los dos actores, quienes no se han referido a esta segunda oportunidad a través de sus redes sociales.