Kate Middlenton se encuentra en Dinamarca en el que significa su primer viaje fuera de Inglaterra desde que comenzó la pandemia. La duquesa de Cambridge se ha mostrado, como suele ser, muy sonriente y atenta en cada momento de su visita a este país, pero siempre siguiendo estrictos protocolos no sólo sanitarios, sino también que tienen que ver con la Familia Real.
En Dinamarca hay un gran despliegue de reporteros y fotógrafos que están dando seguimiento a la esposa del príncipe William, pero ella puso una rigurosa regla para que puedan acompañarla.
Y es que los periodistas tienen prohibido hacer cualquier tipo de pregunta que esté relacionada con el príncipe Andrés, el tío de William, a quien se le relaciona con el fallecido proxeneta Jeffrey Epstein y fue acusado de abuso sexual.
El tercer hijo de la reina Isabel II llegó a un acuerdo extrajudicial con Virginia Giuffre, una mujer que lo inculpó de haber abusado de ella cuando aún era menor de edad. Para evitar un juicio que se llevaría a cabo en Estados Unidos el monarca tuvo que realizar una compensación económica de 14 millones de euros, los cuales pagará con ayuda de su madre.
Así que para evitar uno de los temas más polémicos y sensibles para el Palacio de Buckingham, Kate puso esta condición bajo la amenaza de quien incumpla, no podrá estar en las siguientes actividades de la duquesa.
Esta medida no ha sido bien recibida en Dinamarca, donde la prensa tiene total libertad de cuestionar sobre las polémicas de la realeza de su país.