Tras el éxito alcanzado con la telenovela Rubí, la actriz Bárbara Mori tocó la cima en su carrera y se colocó entre las favoritas del público. Y es que, tanto su protagónico como la historia, en general, cautivaron no sólo a los televidentes sino a los críticos de melodramas que, en repetidas ocasiones, aplaudieron el talento de la uruguaya, quien en ese año, 2004, compartió créditos con Eduardo Santamarina, Jacqueline Bracamontes y Sebastián Rulli.
Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas, pues hace poco fue la actriz quien se encargó de revelar los duros momentos que pasó mientras se encontraba al aire esta producción que le dio mucho dinero y fama, pero no la felicidad que ella hubiera deseado, pues aunque en la pantalla su semblante reflejaba a una mujer fuerte, inclusive cuando daba entrevistas, por atrás las cosas eran distintas.
A través de redes sociales, Mori relató cómo fue esa época en la que estuvo en la cima a nivel profesional y en donde parecía que la suerte estaba de su lado. En el video que circula en internet, la protanonista de la serie Dos lunas cuenta que Rubí fue el melodrama que más fama, éxito y dinero le dio, pero le faltaba una cosa, ser feliz.
La famosa confesó que sus padres la “rompieron desde pequeña” y que en la época de la telenovela no se sentía plena, por lo que apenas terminaba las grabaciones prefería irse a encerrar a su camerino a llorar, pues todo el tiempo sentía un gran vacío que no la dejaba tranquila.
“Rubí fue el proyecto más importante, me trajo una proyección internacional que nunca imaginé era poseedora de esas tres cosas que según la sociedad dan la felicidad, era famosa, exitosa y me pagaban muy bien, sin embargo yo llegaba a mi camerino, me veía al espejo y me ponía a llorar, porque me sentía sola, vacía y triste.
"Lo cual me llevó a tener una reflexión ni todo el dinero ni la fama nos llevará a la felicidad si por dentro estamos rotos. A mí me rompieron de niña mi padre con su adicción y violencia y mi madre con su abandono” declaró Mori.