El pasado jueves, día que Vicente Fernández hubiera cumplido 82 años, se develó en el rancho Los tres Potrillos la estatua del cantante, la cual representa una de sus más grandes pasiones: montar a caballo.
"Tuvimos entrevistas con don Vicente para acercarnos a la idea de esta pieza. Fue una experiencia muy grata, él era una persona muy cálida y sencilla, con gran sentido del humor. Respecto a los procesos del trabajo, él aportaba las inquietudes que deseaba tuviera su obra, principalmente los elementos simbólicos", explicó el escultor Sergio Garval para el programa Ventaneando.
Durante el evento, la prensa se acercó a Doña Cuquita quien hizo una escalofriante, pero romántica aseveración, pues asegura que siente la presencia del Charro de Huentitán.
"El sentimiento es el mismo, ese nunca se me va a ir...pero yo siento que él está aquí, para mí él no se va",indicó la matriarca de la dinastía Fernández.
Quien fuera compañera de vida de Vicente Fernández, asegura que ha visto y sentido cosas que no tienen explicación lógica: "Algo único, la cruz se forma en mi cama".
Por su parte, Alejandro Fernández recordó a su papá con una fotografía y contó una anécdota de cómo su papá se acercó a él antes de la presentación de un disco.
"Nunca he sido propenso a ponerme nervioso, pero ese día tenía algo que me inquietaba. Mis manos temblaban un poco y sentía el corazón salir de mi pecho. El se acercó y me tomó de la corbata, pues era el único detalle que faltaba para estar listo. 'Vente pa' 'cá, mijo. Te voy a amarrar esa corbata como cuando eras un bebé'".