Julia Fox anunció que la intensa y sobreexpuesta relación con Kanye West después de seis semanas había llegado a su fin. Aunque no lo dijo explícitamente, la actriz se aburrió del juego a dos bandas del rapero, llena de mensajes subliminales para reconquistar a su ex esposa.
Lejos de la tristeza por el fin del amorío que pudo provocar, la actriz saca cuentas alegres. Después de estar con West, sus tendencias de búsqueda por Google aumentaron en un ciento por ciento, participó en desfiles de moda donde nunca antes estuvo y su tarifa estándar por asistir a eventos llega hoy a la friolera de 100 mil dólares.
Fox, de 32 años, pasó de poco conocida a convertirse en un nombre habitual en las páginas de espectáculos y farándula tras el romance de poco menos de dos meses con el rapero. Julia cobra hoy 100 mil dólares por apariciones públicas y 50 mil por patrocinios en redes sociales.
Fox estuvo a comienzos de esta semana en el desfile de modas de LaQuan, en Nueva York, algo que posiblemente no habría ocurrido de no ser por el torbellino vivido en el romance con West, que generó titulares y figuración mediática en todo el mundo.
Renovarse en el éxito
Los expertos advierten que "Julia tendrá que hacer algo tangible" para poder mantenerse en el centro de atención.
Sus seguidores en las redes sociales aumentaron a la no despreciable suma de 1,2 millones desde principios de año. Según se ha dicho extraoficialmente, Madonna la eligió para interpretar a su amiga Debi Mazar en su próxima película biográfica.
El profesor Jonathan Shalit, presidente de InterTalent Rights Group, dijo en "MailOnline" que "la relación de corto tiempo de Kanye con Julia ha catapultado su estrellato y poder adquisitivo de cientos de miles a millones de dólares".
Agregó que "la asociación con Kanye es lo mejor para la carrera de Julia porque ella no es la estrella que la asociación con Kanye ha convertido. Por lo tanto, tendrá que hacer algo tangible este año para evitar que la chispa de Kanye se desvanezca".